Combatir, es vencer…!
Así rezaba la proclama de un rotulo gigante a la entrada del Comité del Pueblo en la ciudad de Quito.
El Comité del Pueblo, nació a finales de la decada de los sesenta y fúe, según comentarios de gente comprometida con proyectos politico-sociales, la primera organización de personas en busca de tierras para vivienda y la màs fuerte e importante de Latinoamerica en nuestra historía contemporanea.
Bienvenidos a la ciudad Comité del Pueblo!, continuaba el texto del viejo rotulo, que ademàs nos permitía observar al centro de este, un brazo con la muñeca empuñada y enarbolada hacia el cielo.
Dos gruesos maderos de eucalipto lo sostenian y los colores, negro y rojo, distintivos de las luchas de los pueblos marginados de todos los tiempos, erán los que servian de fondo óptico.
Ahora me pregunto?, cuanta gente marchó delante del que por muchos años sirvió de distintivo e identificador de unos de los barrios al nororiente de la ciudad?.
Cuantas concentraciones masivas, se desarollarón en este sitio?. Cuantos discursos escucho el rotulo?.
Me pregunto?, cuantos sitios similares habrán en el Ecuador, que puedan albergar a almenos un representante de todas la etnias o geografias de nuestros país?, juntas en un solo sitio.
Este barrio, protagonizó gestas inmemorables a travès de los años, los màs romanticos alguna vez dijerón que erá como la pequeña Cuba de América del Sur para tener una idea.
Recuerdo aún la tarde que tuve la oportunidad de conocer a la “compañera Minda” (descripción por la que la conocen) ; una mujer de raza negra a la que los años le tiñeron los rulos de gris, pero la fortaleza y el caràcter aún se le notaban intactos.
Y es que su mejor presentación de lucha fúe, allá en los años de la dictadura, cuando uno de los hijos selectos de la burguesia ecuatoriana fungía de Alcalde en la ciudad al que el pueblo años más tarde por mala memoria llevarón al poder ejecutivo del país.
Sixto Duran Ballén fué arrastrado de la corbata por esta mujer del Comitè del Pueblo.
Se dice según quienes lo presenciaron, que antes de que alguien pudiera rescatarlo, la mujer le puso de rodillas en la calle, junto a miles de sus compañeros que ese entonces exijian de la alcaldia atención e infraestructura para su naciente barrio.
Con esas mismas manos que minga tras minga abrierón uno a uno los caminos en los terrenos que consiguierón adquirir para lo que se llamó Cooperativa de Vivienda del Pueblo mediante la lucha y la movilización.
Y no que salude el acto por simple noveleria, me refiero a este como la aplicación en la practica, de aquella enseñanza de Alfaro que dice, la libertad no se la implora de rodillas!, es parte de una lucha diaria, permanente.
Al Comitè del Pueblo como barrio se lo planifico para estar dividido en doce zonas o sectores; las cinco primeras zonas estan ubicadas en un sector conocido como “La Bota”, se llama o lo denominan de tal manera por la semejanza con un zapato.
Lindera con el sector de Llano Grande al norte de la ciudad.Las otras siete zonas estan distribuidas en la parte alta del barrio y linderan con la Kennedy y Rumiñahui barrios vecinos.
En la actualidad el Comitè del Pueblo cuenta con servicios basicos como: agua, luz, alcantarillado, teléfonos, calles adoquinadas, transporte público, servicio de hospitales, escuelas y colegios.
Pero no siempre fue asì y a continuación voy a contar unas pequeñas anecdotas desde lo que viví, o de otras fuentes, como comentarios de amigos, cuyos padres o familiares fueron los fundadores de la estrella roja del norte.
Llegamos a residir en este barrio en el año 1986, en aquel entonces solo la calle principal contaba con una lamina de asfalto muy leve (màs baches que asfalto) y el resto de pequeñas calles se podian apreciar de diferentes maneras.
Las mejores eran las empedradas y el resto como se dice, a la buena de dios y de las aguas, si!, es que el panorama dependia de la estación climatica.
En verano llenas de tierra floja , en invierno con un fango (lodo) poco agradable y con unas sanjas producidas por el corre corre de las aguas lluvias.
En aquellos años aún no se contaba con el servicio de agua potable, la forma de proveerce de este liquido vital era corriendo con baldes detras de un tanquero alrededor de las dos o tres de la mañana en verano, para comprar al precio que abusivamente dispusiera el negociante de turno.
Y en invierno como señalé anteriormente, por el mal estado de las calles era todo una odisea comprar y transportar el agua.
Bueno, almenos los abusos de los comerciantes de agua eran menores, porque tenian la competencia celestial (agua lluvia), que dicho sea de paso era gratis, pero claro no tan salubre como para el consumo, en fín, batallas por el agua.
La luz; para esos años, la mayoria de pobladores contaban con este servicio, unos por contrato con la empresa de luz electrica y los otros por su cuenta.
La queja de siempre era el alumbrado público, las lamparas que funcionaban iluminaban un poco menos que una vela , pero las personas nos acomodabamos para adivinar el trecho correcto.
Alcantarillado; no había, funcionaba aún el sistema de letrinas que cada morador instalaba en su propiedad.
Teléfonos; se podía contar con los dedos de una mano, el numero de personas que contaban con este servicio, mejor dicho, medio servicio, porque casí siempre estaban sín linea (fuera de funcionamiento, gracias a la incompetencia de el ex IETEL).
Alrededor del año 87 instalaron unas cabinas públicas, puedo recordar con claridad, las largas filas de personas por acceder al teléfono, la poca privacidad con que contabamos los usuarios y porsupuesto, los altercados o riñas por el uso indiscriminado de tres largos minutos con que contaba cada persona para comunicarce.
Uno de mis mejores amigos, de los primeros moradores del Comitè del Pueblo, me comentaba que cada domingo era la costumbre de trabajar en mingas (trabajo comunitario), las mujeres y los niños tenian que cargar a la espalda las piedras que se extraía de una cantera en la zona 6, para llevarlas a las zonas altas o donde se requiriera de ellas para el arreglo de calles o construciones comunitarias.
Transporte público, esto si era un verdadero calvario, sobre todo en las horas pico. Lo mejor era levantarce temprano y caminar hasta las afueras del barrio para acceder a un bus que recorría otros destinos y no exactamente esperar por un servicio directo.
El servicio desde el barrio solo era para los mas fuertes, los más bravos o los más vivos. (no se en cual grupo incluirme).
Recuerdo la mañana que me quede con una niña en brazos dentro de un bus de transporte público (lata de sardinas), mientras que su madre golpeaba desesperada la puerta por subir al bus con la otra de sus dos niñas. Al final todo se resolvio y la madre pudo viajar , menos mal, de lo contrario me habría tocado volver a empujar, saltar, protestar, pero esta vez no para subir, sino para bajar a devolver el dulce encargo que no paraba de llorar asustada en mis brazos, y no era para menos, verdad?.
Y si así era para salir del barrio, apretujones, carreras, golpes, coscachos, etc, etc, etc.
Imaginen como era para volver; por eso digo que lo mejor en aquellos tiempos era madrugar, para caminar y por la noches volver a caminar.
Tenemos guarderias, jardines de infantes, tres escuelas y dos colegios fiscales, ademas servicios particulares de educación.
Y por que les cuento todo esto?...
Algo que nunca nos falto y pecaria al reclamar; fue la visita de ilustres personajes de la política nacional, recuerdo haber visto inagurar la cascara de asfalto al lider social cristiano.
“Reconstrucción nacional”, bla, bla, bla.
“Rodrigo le toca al pueblo”, bla, bla, bla.
“Sixto Duran Ballén y su unidad nacional”, bla, bla, bla.
“El loco que ama”, bla, bla ,bla.
“Jamil Gorgojo Mahuad”, bla, bla, bla.
“Fabiolo Alarcón”, bla, bla, bla.
“El coronel no tiene quien le apoye”, bla, bla, bla.
Para no hacerle tan larga a la lista les dejó en su imaginación, nombres como: Rodrigo Paz, Paco Moncayo, Alvaro Pérez, Guillermo Landazuri, Frank Vargas, Ramiro Rivera, Alvaro Noboa, Leon Roldós.
Los diputados, prefectos, concejales, consejeros, etc, etc, etc.
Todos los elegidos y aspirantes han pasado por mi barrio, suplicando un voto, cada dos años, sea para poderes seccionales o nacionales.
Todos con su discurso de trasfondo, falsas promesas y engaños.
Con sus calendarios, camisetas, banderines, afiches, besando a los niños, ancianos o menesterosos.
Con la más hipocrita de sus blancas sonrisas.
Les volveremos a recibir en la campaña del año 2006?.
Espero que sí, pero ahora tenemos que ser nosotros quienes hacemos los planteamientos; de acuerdo a nuestras urgencias y necesidades.
Meditemos con responzabilidad nuestro derecho a elegir.
Recordemos que ellos no estan para hacernos favores, ellos estan para servirnos.
Somos nosotros quienes tenemos y debemos ejercer el poder sobre quienes van a gobernar nuestro país o nuestra comunidad.
Volvamos a confiar con el ejemplo de los primeros días del Comité del Pueblo, que solo la lucha, la unidad, los planteamientos, la solidaridad, son nuestra mejor arma de combate.
Y no dejemos que vuelvan a derrumbar el rotulo de nuestra memoria!.
karelec@yahoo.com