miércoles, mayo 01, 2013
Estimada
“conciencia de clase”, compañera mía. Hoy es nuestro día y precisamente hoy la
alienación pretende dividirnos. Nací, crecí obrero y el rojo de nuestra bandera
es la piel que me viste, a eso debo aferrarme y a tu verdad absoluta querida
mía.
Extraño lo
combativo del término y me duele solo el fraterno, o como dice el verso “si te
han dicho que las flores tienen sabrosos olores, debieron haberte dicho que
también tienen espinas…” Y así estamos, en medio de la belleza y el hastío del,
que hacer? Y el que será?.
Como un
dolor crónico, como una rabia desatendida, como un desarraigo mortal, como
aquel que no soy yo, como aquel que extraña profundamente el calor de tus
brazos y el fragor de tu lucha. Pero aún así seguirás lozana por los que fueron
y por los que vendrán.
A los obreros
del mundo, a la clase trabajadora, a esos brazos enarbolados, manos de acero, a
mi madre, a mi padre y a mis camaradas, un profundo respeto y admiración en
este 1 de mayo.
Carsot 2013